De carencias, maltratos y verdades...

Siento que necesito de estas pastillitas que me llenen de amor, y quizás darle un poco a mi espono que nunca entiende nada, quien está más que feliz pro la bajada de peso, pero quien nunca cambiará sino las toma.

Que alguien me presente ese médico para que recete el amor carente, que alguien me lo inyecte por favor....

Viendo varios videos de desórdenes alimenticios entiendo la raíz del mío, el por qué llené y llené y llené mi cuerpo de tanta comida, y por qué desde los 10 años tengo la figura de una mujer con todas sus letras. El abuso sexual por un familiar cercano, la verguenza, el destierro, la rabia, la pena....

No puedo volver atrás y cambiar lo que pasó, pero mi mente vuelve atrás constantemente para retorcerme en mis miserias, en ciertas palabras, en ciertas canciones, en ciertas caricias, en ciertos besos... Vi una persona que desarrolló más de 20 personalidades y la niña abusada que fué murió hace tiempo, las otras no saben exáctamente qué pasó, eso quiero, no saber, olvidar del todo. He aprendido a vivir con ello, pero no puedo aprender cómo manejar los recuerdos, como hacer que ya no duelan.

Creo que me siento así por que la comida ha sido mi amiga por todo ese tiempo, la única que estaba disponible para mi, y que no me pedía que hiciera nada, mucho menos algo que no me gustase. Me satisfacía, me hacía disfrutar, era mi deleite, el que nadie me daba. Un día en el baño, llenando el inodoro con la sangre que emanaba de la bajeza del actuar del que debiese haber sido mi "abuelo" recuerdo haber comido cerca de 3 bolsas de chips (no recuerdo específicamente cuales), aquellas que usaría mi madre para alimentar a todos los invitados de mi cumpleaños número 11, por las cuales salimos juntos a comprar... esa parada en el camino fatal... recuerdo el placer de comer, de sentirme mal hasta más no poder y aún así intentar meterme la mayor cantidad en la boca que se escapaba al masticar.... lo extraño, extraño esa sensación de que  no hay más en el mundo que yo y la comida, que nadie me podía quitar eso y que hacía a momentos olvidarlo todo... mi afán de afear lo que atraía a grandes....lo extraño, quiero olvidar y parece que más recuerdo... quiero sentir que soy dueña de algo...

Pero no extraño ponerme los pantalones que descanzan en el cuarto del olvido, no, no extraño los días en que mi esposo me dijo "quiero que seas más delgada, qué hay de malo en querer tener un bonnus?, eso sería que tu bajaras de peso para mi" NO no extraño las molestias en las fiestas familiares, no extraño nada más que la comida... pero seré fuerte no se puede ir al parque de diversiones todos los días, hoy soy adulta y debo tener eso claro.... hay placeres que se dan poco y debe ser respetado...

Hoy un kilo menos por la mañana me recuerda que tengo que seguir adelante, hoy todo me recuerda....